martes, 18 de enero de 2011

La salud de Jobs vale más de 13.000 millones para el mercado


Steve Jobs es el alma de Apple. Pocas empresas están tan ligadas a su primer ejecutivo como el gigante tecnológico de la manzana. Por eso, la primera reacción del mercado ante la nueva baja médica de Jobs fue de miedo, esto es, de ventas. Tras anunciar su decisión ayer,, un día en que las Bolsas estadounidenses estaban cerradas, no ha sido hasta esta tarde cuando Wall Street ha puesto precio a la salud del jefe de Apple: 20.500 millones de dólares (unos 15.000 millones de euros).
Las acciones de la compañía han abierto en la Bolsa de Wall Street con un recorte del 6,4% hasta los 326 dólares, lo que equivale a estos 20.500 millones, en un mercado ligeramente al alza. No obstante, a partir de este batacazo inicial, ha moderado los descensos al 3,4% (15.55). Ayer, en el mercado alemán, en el que Apple cotiza sin mucha liquidez, las acciones del gigante tecnológico cayeron un 8%, lo que en términos absolutos implica una pérdida de valor de unos 26.000 millones de dólares, cerca de 20.000 millones de euros.
Además, hoy la empresa también presenta sus resultados.
Jobs, de 55 años, es un superviviente de un cáncer de páncreas por el que sufrió una intervención quirúrgica en 2004. En 2009 recibió un trasplante de hígado. Esta vez no ha desvelado la causa de su baja en el correo electrónico dirigido a la plantilla. En su mensaje, eso sí, Jobs asegura que seguirá implicado en las grandes decisiones estratégicas adoptadas por la compañía, pero que dejará en manos de Tim Cook, el director de operaciones, la gestión del día a día de la empresa.
Cook, de 50 años, no es un novato en esto. Ya se ocupó de sustituir a Steve Jobs durante su anterior baja médica, en el primer semestre de 2009. Pese a la ausencia del líder indiscutible de la empresa, el periodo de gestión de Cook se saldó con éxito. Las acciones subieron un 66% y Cook tuvo su premio en forma de un bonus de más de 50 millones de dólares.
Pero el éxito de Apple está íntimamente ligado a Steve Jobs. El ejecutivo de la compañía ha protagonizado una década de enorme éxito con lanzamientos como el iPod, el iPhone o el iPad que han ido revolucionando sus respectivos segmentos de la industria de la tecnología de consumo. Esos éxitos han convertido a Apple en la segunda empresa del mundo con mayor valor en Bolsa, solo por detrás del gigante petrolero Exxon. Por eso, la preocupación el mercado no es tanto por que alguien como Cook lleve las riendas de la gestión durante un tiempo, sino por que un agravamiento de la salud de Jobs haga inevitable la sucesión al frente de la empresa.
De hecho, algunos analistas interpretan los detalles de su mensaje a sus empleados. Mientras que al despedirse a principios de 2009, cuando iba a someterse al trasplante de hígado, se dio un plazo y dijo con rotundidad que volvería a la empresa para el verano, esta vez solo ha dicho que "espera" volver tan pronto como pueda.
La baja también reabre el debate acerca de hasta qué punto la salud de un ejecutivo como Jobs es un asunto privado del que puede guardar la reserva natural o si, por el contrario, constituye un "hecho relevante" del que hay que dar cuenta al mercado con todo detalle. La empresa no ha dado explicaciones sobre la gravedad del problema de salud que le lleva a Jobs a la baja médica y lo más probable es que no las dé en la conferencia con analistas en que comentará hoy los resultados del primer semestre.
A falta de esas explicaciones, los médicos consultados por medios estadounidenses hacen cábalas sobre cuál puede ser la causa de la baja y manejan principalmente dos explicaciones. La primera es que haya complicaciones con el trasplante de hígado, aunque creen que eso es poco probable dado que ha transcurrido más de un año desde que se efectuó. La segunda es que el cáncer inicial, un tumor de células de los islotes pancreáticos o tumor neuroendocrino, haya hecho metástasis en otro órgano (se sospecha que se propagó al hígado y que eso fue la causa del trasplante, aunque ni la empresa ni Jobs lo han confirmado nunca en esos términos).
Jobs fundó Apple en 1976 junto a Steve Wozniak en el garaje de la familia que le adoptó de niño en Palo Alto (California) y tras ser expulsado de la universidad. Tenía 21 años. En 1985 fue despedido de la empresa por el entonces consejero delegado, John Sculley, y fundó NeXT y la productora Pixar, creadora de grandes éxitos de la animación como Toy Story, Cars o Wall-e, hoy propiedad de Disney. A finales de los noventa, Apple compró NeXT y Steve Jobs volvió a la compañía. Con él al frente, las acciones han pasado de tres dólares a 300.

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