La actriz considera aburrido que la chica de la película sólo esté al servicio de los personajes masculinos.
Quienes vayan a ver The Green Hornet, la superproducción de acción y aventuras que llega este fin de semana a las carteleras y que cuenta en su vasto elenco con la presencia de Cameron Díaz, se llevarán una sorpresa en lo que concierne a la bella actriz. Es que, aunque buena parte del filme consiste en intensas escenas de lucha con un toque diferente, provisto por la magia visual del director Michel Gondry, tan sólo en una ocasión es Cameron quien participa en ellas, algo verdaderamente inusual para la chica que demostró con las dos películas de Charlie's Angels que no tenía nada que envidiarle a los grandes héroes del cine de acción: ``la verdad es que yo sólo trabajé durante dos semanas en esta película, la primera y la última'', explica Díaz con su habitual sonrisa. ``Durante la primera semana sólo rodé diálogos con Seth Rogen y con Jay Chou, y eso fue todo. Me fui a filmar Knight & Day, en donde todas mis escenas fueron de acción, y cuando regresé y me mostraron lo que habían hecho, no lo podía creer. Yo nunca me imaginé que The Greet Hornet fuera tan intensa.
Al menos me cobré la revancha y saqué al Black Beauty a dar una vuelta'', dice en referencia al asombroso automóvil que Kato, el personaje de Chou, construye especialmente para Rogen, que en la cinta interpreta al superhéroe del título.Basada en un programa de radio que luego dio pie a una serie de televisión --que en América Latina conocimos como El avispón verde--, y en la que durante un tiempo trabajó un muy joven Bruce Lee, The Green Hornet cuenta, con mucho humor, la historia de Britt Reid (Rogen), el irresponsable hijo del multimillonario dueño de un diario, quien cuando su padre es asesinado debe cambiar súbitamente su estilo de vida. Reid no es el más indicado para dirigir el medio más influyente de la ciudad, pero es bastante efectivo a la hora de crear una sensación periodística: un misterioso héroe con un antifaz verde de quien primero se piensa que es un villano. Como el despistado Britt no tiene la menor idea de cuál debería ser el próximo paso del enmascarado, opta por pedirle a su atractiva y precisa secretaria, Lenore Case (Díaz), que prediga su accionar, siguiendo luego al pie de la letra sus deducciones. Y si bien en algún momento tanto Britt como Kato intentan conquistar a la chica de la película, ninguno de los dos logra salirse con la suya: ``yo me siento muy aliviada de que no haya habido besos en el filme, porque esa resolución forzada de las cosas suele liquidar el final de una película'', admite Cameron. ``Eso además sirve para que Lenore no tenga que elegir entre el romance y hacerse cargo del villano. Es una brillante decisión porque el romance entre el héroe y la chica suele ser un cliché en el que caen muchas películas y que me parece verdaderamente anticuado. No siempre el héroe tiene que quedarse con la chica. En The Green Hornet, la chica no está al servicio de los protagonistas masculinos, sino que es una parte integral de la forma en que los tres consiguen sus objetivos, aunque durante buena parte de la película ella ni se entera que están usando sus ideas. Aún así, ése es el propósito de mi personaje, y no que los protagonistas se vean bien con una chica linda del brazo. Eso sí que es terriblemente aburrido'', enfatiza.
La bisnieta de cubanos, que a los 38 años se ha convertido en una de las comediantes más exitosas de Hollywood, admite que el humor es algo que heredó de su padre, recientemente fallecido: ``Era el hombre más divertido que he conocido. Tenía un sentido del humor maravilloso y le apasionaba bromear con todo el mundo. El me hacía bromas todo el tiempo cuando era niña, y siempre me decía que me fuera a jugar a la autopista, pero yo sabía que no me lo decía en serio y que me quería mucho. Por lo tanto, en cuanto me acercaba un poquito a la calle me decía: ``por favor, no te acerques demasiado, que te puede atropellar un auto'', recuerda sin ocultar la emoción.
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