Un proyecto internacional con participación española ha desarrollado una nueva vacuna experimental contra la tuberculosis que ha mostrado efectividad en ratones. Al contrario que los tratamientos actuales, el fármaco está diseñado para prevenir la infección y también evitar que el virus en estado latente ocasione un nuevo brote. "De funcionar esta vacuna, se podrá empezar a utilizar en la población de riesgo de infección e incluso en población infectada a partir del año 2020", explicó a Europa Press Pere-Joan Cardona, investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona y coautor del estudio, que se publica hoy en Nature Medicine.
La tuberculosis mata a casi dos millones de personas cada año, sobre todo en países en desarrollo. La dolencia también afecta a los países ricos, pues es una seria amenaza para las personas con sistemas inmunes debilitados, en especial aquellos infectadas por el VIH. La enfermedad la provoca la bacteria Mycobacterium tuberculosis y se transmite por el aire. En la mayoría de casos, el patógeno permanece latente y no causa daño, pero cuando pasa a su fase activa provoca problemas respiratorios que, sin tratar, causan la muerte en el 50% de los casos.
Aunque existe una vacuna, conocida por sus siglas BCG, que es eficaz en el 80% de los casos, la inmunización no acaba con el estado latente de la infección, que puede volver a desarrollar síntomas.
El estudio actual, dirigido por Claus Aagaard, del Statens Serum Institut de Copenhague (Dinamarca), desarrolla un método de vacunación denominado H56. El tratamiento combina proteínas que desencadenan una respuesta inmune ante el Mycobacterium activo y también el que permanece latente a la espera de que el sistema se debilite para atacar. El estudio demostró que la H56 frena las infecciones activas de forma más eficaz que la vacuna actual y otra que se está probando actualmente en humanos en Europa y África. También impidió que la bacteria se reactivase en ratones que ya la portaban.
La tuberculosis mata a casi dos millones de personas cada año, sobre todo en países en desarrollo. La dolencia también afecta a los países ricos, pues es una seria amenaza para las personas con sistemas inmunes debilitados, en especial aquellos infectadas por el VIH. La enfermedad la provoca la bacteria Mycobacterium tuberculosis y se transmite por el aire. En la mayoría de casos, el patógeno permanece latente y no causa daño, pero cuando pasa a su fase activa provoca problemas respiratorios que, sin tratar, causan la muerte en el 50% de los casos.
Aunque existe una vacuna, conocida por sus siglas BCG, que es eficaz en el 80% de los casos, la inmunización no acaba con el estado latente de la infección, que puede volver a desarrollar síntomas.
El estudio actual, dirigido por Claus Aagaard, del Statens Serum Institut de Copenhague (Dinamarca), desarrolla un método de vacunación denominado H56. El tratamiento combina proteínas que desencadenan una respuesta inmune ante el Mycobacterium activo y también el que permanece latente a la espera de que el sistema se debilite para atacar. El estudio demostró que la H56 frena las infecciones activas de forma más eficaz que la vacuna actual y otra que se está probando actualmente en humanos en Europa y África. También impidió que la bacteria se reactivase en ratones que ya la portaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario