HARTFORD, Connecticut, EE.UU. -- Una mujer de Carolina del Norte que crió a una niña raptada hace 23 años en Nueva York se entregó el domingo a las autoridades que la buscaban por presuntamente violar su libertad condicional.
Ann Pettway se entregó por la mañana al FBI y a la policía de Bridgeport, Connecticut, en relación a una orden de arresto emitida en Carolina del Norte, donde está en libertad condicional tras ser declarada culpable por intento de desfalco, dijo William Reiner, agente especial de supervisión del FBI.
Pettway fue sentenciada a dos años de libertad bajo palabra en junio luego de haber tomado objetos de una tienda en la que laboraba, acción considerada como desfalco en Carolina del Norte, dijo Pamela Walker, portavoz de la institución correccional estatal. De acuerdo con los términos de la libertad condicional, no podía salir del estado.
Funcionarios del Departamento de Correccionales locales trataron de contactarla en diversas ocasiones luego de descubrir que agentes investigadores querían interrogarla en relación con el secuestro de Carlina White ocurrido en 1987.
Las autoridades de Carolina del Norte dijeron el domingo que pedirán su extradición.
Carlina tenía sólo 19 días de nacida cuando sus padres la llevaron al Hospital Harlem una noche porque tenía fiebre alta. Luego Joy White y Carl Tyson se fueron a descansar, pero cuando regresaron al hospital su hija había desaparecido.
Carlina tiene hoy 23 años y ha estado viviendo bajo el nombre de Nejdra Nance. Dijo que sospechaba desde hace tiempo que Pettway no era su madre biológica porque nunca pudo mostrarle un certificado de nacimiento y porque ella no se parecía a nadie de la familia de Pettway.
Con frecuencia revisaba el sitio en internet del Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados y este mes halló una foto casi idéntica a la suya de cuando era bebé. Contactó a Joy White por medio del centro.
Exámenes de ADN confirmaron el miércoles que eran madre e hija.
Pettway permanecía detenida el domingo y no fue posible contactarla para solicitarle sus comentarios. Nadie contestó cuando un periodista tocó el viernes la puerta de una casa donde Pettway vivía en Raleigh, Carolina del Norte.
Una mujer que respondió el teléfono en la casa de un pariente de Pettway en Bridgeport se negó a hacer comentarios sobre su entrega a las autoridades.
Ann Pettway se entregó por la mañana al FBI y a la policía de Bridgeport, Connecticut, en relación a una orden de arresto emitida en Carolina del Norte, donde está en libertad condicional tras ser declarada culpable por intento de desfalco, dijo William Reiner, agente especial de supervisión del FBI.
Pettway fue sentenciada a dos años de libertad bajo palabra en junio luego de haber tomado objetos de una tienda en la que laboraba, acción considerada como desfalco en Carolina del Norte, dijo Pamela Walker, portavoz de la institución correccional estatal. De acuerdo con los términos de la libertad condicional, no podía salir del estado.
Funcionarios del Departamento de Correccionales locales trataron de contactarla en diversas ocasiones luego de descubrir que agentes investigadores querían interrogarla en relación con el secuestro de Carlina White ocurrido en 1987.
Las autoridades de Carolina del Norte dijeron el domingo que pedirán su extradición.
Carlina tenía sólo 19 días de nacida cuando sus padres la llevaron al Hospital Harlem una noche porque tenía fiebre alta. Luego Joy White y Carl Tyson se fueron a descansar, pero cuando regresaron al hospital su hija había desaparecido.
Carlina tiene hoy 23 años y ha estado viviendo bajo el nombre de Nejdra Nance. Dijo que sospechaba desde hace tiempo que Pettway no era su madre biológica porque nunca pudo mostrarle un certificado de nacimiento y porque ella no se parecía a nadie de la familia de Pettway.
Con frecuencia revisaba el sitio en internet del Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados y este mes halló una foto casi idéntica a la suya de cuando era bebé. Contactó a Joy White por medio del centro.
Exámenes de ADN confirmaron el miércoles que eran madre e hija.
Pettway permanecía detenida el domingo y no fue posible contactarla para solicitarle sus comentarios. Nadie contestó cuando un periodista tocó el viernes la puerta de una casa donde Pettway vivía en Raleigh, Carolina del Norte.
Una mujer que respondió el teléfono en la casa de un pariente de Pettway en Bridgeport se negó a hacer comentarios sobre su entrega a las autoridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario