sábado, 1 de enero de 2011

Será más duro 2011 en política migratoria


Con el rechazo del Senado al DREAM Act hace unos días las cartas están echadas: 2011 será uno de los años más duros en acciones punitivas contra los inmigrantes. Pero también, según algunos observadores, tiempo para que el presidente Barack Obama y el Senado, aún demócrata gracias al voto de los latinos, demuestre coraje político.
"Nuestro voto fue el dique que detuvo la inundación republicana en el Capitolio", dijo Angie Kelly, del Centro para el Progreso Americano (CAP). "Ahora esperamos igualmente que esos senadores demócratas lo sean para defendernos".
El panorama no es el mejor, tanto a nivel federal como en algunos estados, que intentarán aprobar más y más medidas antiinmigrantes.

Los observadores anticipan que la Cámara de Representantes "emprenderá medidas para dar más poderes a la policía local, aumentar las redadas a negocios y expandir el programa E-Verify o hacerlo obligatorio", señaló Héctor Villagra, el recién nombrado director ejecutivo de la Unión de Libertades Civiles del Sur de California (ACLU).
En el Congreso también se verán proyectos para dar más dinero a la protección fronteriza y hasta para quitar la ciudadanía a los hijos de indocumentados nacidos aquí, una propuesta que pocos esperan que prospere, pero que de todas maneras consumirá tiempo en audiencias y propaganda al respecto.
David Leopold, presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración (AILA), indicó: "Esperamos una letanía de proyectos por el estilo en el Congreso o, al menos, que se hagan audiencias en algunos de estos temas".
El año que termina empezó con la esperanza —y la promesa demócrata— de que habría reforma migratoria o al menos un intento serio. La ley de Arizona, aprobada en abril, tuvo repercusiones nacionales y redobló la intención de muchos legisladores en Washington de apoyar medidas restrictivas o al menos evitar cualquier cambio positivo al respecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario